Desigualdad en salarios: el rol de la transparencia
SOFÍA JORDAN Economista, integrante de Red ProCompetencia.
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SOFÍA JORDAN
A partir de mayo, cualquier empleador que publique una oferta de trabajo en Nueva York deberá incluir el salario del cargo, una nueva ley que busca reducir la brecha salarial disminuyendo las asimetrías de información. Ante esta realidad asimétrica, aumentar la transparencia en el mercado laboral permite que las personas tengan la información necesaria para acceder a mejores puestos y beneficios, y además, que las empresas lleven a cabo un proceso de búsqueda y reclutamiento más eficiente.
La investigación del Premio Nobel David Card y otros economistas ha comprobado que los empleadores tienen poder de mercado para fijar salarios y condiciones laborales. Esto se debe a que existen restricciones que impiden que los movimientos entre un trabajo y otro sean inmediatos. En general, una persona no puede cambiarse tan rápidamente a otro trabajo mejor si su salario u oportunidades se estancan.
“Todas las personas que han buscado empleo entienden que incluir el salario en una oferta de trabajo provee información valiosa y les entrega más poder de negociación”.
Las razones principales son que las personas tienen capacidades, preferencias y posibilidades que determinan un conjunto acotado de lugares donde se pueden emplear. Y, segundo, que los empleadores tienen más información sobre salarios, lo que les confiere una mejor posición negociadora. Por esto, las empresas se benefician económicamente al preguntar pretensiones de renta sin revelar su disposición a pagar.
En general, cuando se publica una oferta de trabajo, el empleador describe los requisitos que busca y, una vez que evalúa a los postulantes, puede elegir a quien está dispuesto a recibir el menor salario dentro de aquellos que cumplen las características mínimas. Para ese postulante, el efecto de una negociación desfavorable perdura en el largo plazo, porque los sueldos de las personas no cambian demasiado de un período a otro y se anclan fuertemente al salario inicial. Es decir, cuando una persona gana menos que el salario de mercado desde un principio, va a ser muy difícil que lo mejore en el corto o mediano plazo.
Todas las personas que han buscado empleo entienden que incluir el salario en una oferta de trabajo provee información valiosa. Asegurar la transparencia y el flujo de información es una forma eficiente de entregar más poder de negociación a los trabajadores y reducir desigualdades en el mercado laboral. Incentivar la competencia entre empleadores también puede contribuir a este objetivo, porque cuando ciertas empresas compiten por contratar, se ven obligadas a revelar sus salarios y beneficios para atraer a quienes trabajan para sus competidores. Por lo mismo, los acuerdos de no-contratación deben ser investigados con el mismo rigor que los carteles de productos.
En Chile debemos implementar políticas y leyes que vayan en esta dirección y complementarlas con medidas estructurales coordinadas entre autoridades para así promover relaciones laborales más equitativas, disminuir costos de búsqueda y reclutamiento para las empresas y mejorar los sueldos y condiciones de empleo de las personas.